Desde hace rato, he estado
pensando,que cuando tenemos relaciones sexuales hay partes de nuestro cuerpo
muy sensibles a las que no le prestamos la mayor atención ,“ ya que funcionan
como instrumentos complementarios de dar placer” en este caso me refiero a la LENGUA, esta eterna olvidada y con la
que hacemos tantas cosas. Hablaré de tres casos en los que podemos sacar mejor partido a nuestra lengua.
Caso número 1: CUANDO BESAMOS, la lengua es parte fundamental de un
buen beso, pero su función no consiste en hacer una “TRAQUEOTOMIA” al otro, en casos de estos besos apasionados que nos
ponen a millón, la lengua juega un papel fundamental ¡Pero muchos no sienten
placer al meter la lengua! Esto sucede porque no nos damos el permiso de
explorar las sensaciones adecuadamente, cuando besemos a alguien de forma “apasionada”
y somos nosotros los que metemos la lengua. Juguemos con ella, sintamos el
calor de la otra boca, el gusto de la otra saliva, las múltiples texturas de tu
boca y de la boca del compañero cuando las papilas gustativas dilatan.
¿Qué pasa cuando besamos a alguien y no nos gusta mucho el sabor de su
saliva? Es muy desconocido el hecho de que si chupamos la lengua del otro,
el organismo de quien estamos besando por alguna razón hace segregar más
saliva, “con un gusto muy agradable” para seguir besando.
Caso número 2:
SEXO ORAL. La lengua nos permite saborear todas las
partes del cuerpo de nuestro compañero /compañera, debo de aclarar y que me corrija un
especialista en el tema, que con la punta de la lengua percibimos temperaturas
y con el final de ella sentimos sabores.
Hago esta aclaratoria para implementarla a la hora de una felación, la punta de
la lengua puede medir el punto de erección de tu pareja, si sientes el
glande muy caliente es que realmente está muy cachondo, también podemos usarla
para lamer el tronco del pene para una mayor satisfacción, y si nos
permitimos percibir sabores y texturas con nuestra lengua, el orgasmo será más
intenso.
Caso número 3:
EXPLORACIÓN CORPORAL.
Cuando besamos y lamemos el cuerpo de nuestro
compañero sexual, lo más importante es determinar esas partes de piel que sean más
suaves, porque pueden ser zonas potencialmente erógenas, por eso sientan esas
partes de manera determinada y sexy lamiendo el cuerpo de vuestro acompañante, luego
besen con suavidad a ver qué sucede.
"EL BUEN SEXO, EMPIEZA POR LA LENGUA"
Espero que redescubráis
vuestra lengua. Y disfrutéis de ella.
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